El pasado 26 de abril miembros de la Sociedad de Socorro de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días de las localidades de Mejicanos y Ayutuxtepeque donaron 91 batas y 24 sábanas al Hospital Zacamil. El donativo fue recibido por la doctora Yanira Zepeda, directora de dicho centro de salud.
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Esta iniciativa de confeccionar las batas y sábanas fue promovida por la organización de la Sociedad de Socorro que está conformada por mujeres de 18 años en adelante y cuyo lema es “LA CARIDAD NUNCA DEJA DE SER”, esta organización fue fundada el 17 de marzo de 1842 y funciona dando alivio al necesitado, tanto temporal como espiritualmente a nivel mundial.
El trabajo de elaboración de estos insumos se llevó a cabo en los meses de enero a marzo y las participantes dieron la materia prima, así como la mano de obra para la confección de la totalidad de la donación.
Con esta actividad también se logró impartir clases básicas de costura en donde las participantes recibieron los conocimientos necesarios para el manejo de máquinas de coser y el corte de tela con medidas y patrones.
Estas reuniones se efectuaron en el mes de febrero, previo a la cuarentena por COVID-19, ofreciendo la oportunidad a las participantes tanto mujeres jóvenes solteras y adultas de tener un espacio para cultivar la amistad y fomentaron un espíritu de deseo de servir al prójimo y cumplir el segundo y gran mandamiento de “Amar al prójimo como a sí mismo”.
Las participantes manifestaron que con este tipo de actividad tienen el privilegio de caminar en el camino del discipulado cumpliendo las palabras de Cristo “porque estuve desnudo y me cubriste”, (Mateo 25:36) así como de mostrar que por medio de pequeños actos de servicio se puede bendecir la vida de los que están en necesidad, olvidándose aun de sus enfermedades y problemas; el centrarse en servir les dio mucha satisfacción y gozo personal.
Una de las participantes del proyecto, Marta de García, expresó sus sentimiento al participar de la actividad: “Me siento feliz y satisfecha de estar haciendo las sábanas que van a servir para donarlas y ayudar a nuestros hermanos y hermanas que están en el hospital, gracias al talento que nuestro Padre Celestial nos ha dado de poder hacer estas cosas, yo sé que es importante que podamos como miembros de la Iglesia poder ayudar a otras personas y así ministrar, dar amor y tener caridad, a otros hermanos que son hijos del Padre Celestial, estamos nosotras cumpliendo el lema de la Sociedad de Socorro”.