Compartir el evangelio de Jesucristo sigue siendo una prioridad sagrada para La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, incluso en las circunstancias actuales relacionadas con la pandemia COVID-19. Seguimos monitoreando la propagación de esta condición y su impacto en los misioneros de todo el mundo. Nos tomamos muy en serio la salud y la seguridad de nuestros misioneros y de aquellos a quienes enseñan. Nos estamos adaptando a las condiciones en constante cambio.
Los misioneros seguirán siendo llamados a servir y asignados a trabajar en misiones en todo el mundo. Se seguirán recibiendo recomendaciones misionales y se seguirán haciendo asignaciones misionales para el servicio en todo el mundo.
Además, los líderes de la Iglesia están implementando algunos ajustes temporales en el servicio misional. Por una abundancia de precaución, estos cambios incluyen:
- Los misioneros con problemas de salud y los misioneros mayores pueden ser relevados del servicio.
- Los misioneros que comienzan su servicio y no pueden viajar a su misión asignada pueden ser reasignados temporalmente a otra misión.
- Para adaptarse a las condiciones que cambian rápidamente, los jóvenes élderes misioneros que actualmente prestan servicio en misiones dentro de los Estados Unidos y Canadá que completarían su misión el 1 de septiembre de 2020 o antes, pueden ser relevados después de haber servido durante 21 meses.
- Es posible que algunos misioneros sean reasignados temporalmente.
Los jóvenes misioneros que necesiten trabajar principalmente desde sus apartamentos continuarán enseñando, usando tecnología, estudiando las Escrituras y Predicad Mi Evangelio, aprendizaje de idiomas, historia familiar, servicio comunitario en línea y otras actividades identificadas por el Presidente de Misión. Además, se alienta a los misioneros a mantenerse en contacto con sus familias con frecuencia y a aprovechar las oportunidades para salir de sus apartamentos por períodos de ejercicio y aire fresco, al tiempo que observan directrices sabias para el contacto personal.
Los líderes de la Iglesia continuarán monitoreando las condiciones y haciendo más ajustes según sea necesario. Como Iglesia, expresamos nuestro amor y aprecio por todos los misioneros al esforzarse por enseñar el evangelio de Jesucristo y compartir Su amor dondequiera que sirvan.
